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Y recogió todos sus papeles, todos sus dibujos. Todo lo que escribió y publicó en el blog y todo lo que escribió y no publicó. Fue haciendo un montoncito, despacio. Hasta que lo terminó. Entonces cuadró las hojas y despacio las metió en su cartera.
Echó un vistazo a su alrededor. Ahí había vivido tanto tiempo. No había cambiado nada desde el primer día. Pero había que dejar de pensar y terminar de cerrarlo. Fue bajando las persianas. Una tras otra. Con la última se imaginó como un soldado que arría la bandera. Como el final de una misión en un pais lejano. Corrió cortinas y verificó con la vista que todo se quedaba ordenado.
Se acercó al ordenador. Escribió doce líneas para postear por última vez y le dio ENTER.
Esta vez la publicación tardaba mucho o quizás le parecía a él que tardaba mucho. Por fin terminó.
Despacio se fue al cambio de password. Tecleó algo sin mirar. Algo que no pudiese recordar.
Ya esta. Ya estaba cerrado, ya nunca podría volver allí.
Echó una última mirada, un último suspiro desde el quicio de la puerta y la cerró.

Autor: Jose jueves, abril 01, 2004 |


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Como suele suceder a veces, Jose no se dio cuenta de lo que necesitaba a sus personajes hasta que los perdió. En su soberbia había olvidado que los personajes formaban parte de él. Había puesto un poquito de si mismo en ellos. Tenía un poquito de gruñón, otro poquito de manipulador, otro poco más de naide, otro poco de vago, otro poco de ROS y otro poco de EST, aunque de este hay que reconocer que no mucho. En estos meses había creado a los personajes, pero los personajes no son creados de la nada. Se habían creado de sueños, de recuerdos, de experiencias diarias y de observación. Pero observación con los ojos de Jose. Cada uno ve las cosas con sus ojos y las cuenta a su manera. No todo el mundo ve lo mismo.
Ahora, en la soledad recordó la fiesta de inauguración, los acosos de la vecina, la rueda de prensa de "la máquina de orgasmos", el encuentro con Ella en el Hipermercado, la imitación de Que grande es el cine, el acoso y posterior "derribo" conseguido por Ana, los intentos de Naide por dejar de ser guapo, la historia dentro de la historia del juicio al bloguero, su sentencia para dar ejemplo, los post de Navidad, el encuentro con Bill Gates, el empiece de Gran Hermano con su casting, los nuevos personajes, el premio a llua que después resultó ser una broma. Recordó como enseñó sus tetas, como se abortó una revolución por el dinero de Interviu, el cuento dentro del cuento de Ringgg, recordó como Jose vendió su alma, y como empezó la guerra que acabó la historia. Las guerras nunca traen nada bueno.

En este tiempo no solo había escrito Jose, también habían escrito todos los que habían pasado por allí. Empezando por los comentarios. Algunos no habían vuelto como Irene. Otros acababan de llegar. Algunos incluso habían ayudado en la historia y ahí estaban sus enlaces.

Pero hay momentos en que te encuentras solo y ahora Jose lo estaba más que nunca. No solo sentía soledad fuera, sino, y lo que es más terrible, tenía soledad dentro. Se había abandonado a si mismo.

Así que Jose se levantó de su silla y empezó a recoger...

Autor: Jose martes, marzo 30, 2004 |


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Cuentan(-2)



Cuentan las historias de blogs, que Jose se despertó después de un letargo profundo. Más o menos como la bella durmiente si no fuese porque Jose no es una princesa, ni siquiera una chica, no es un personaje de cuento, no pasó 100 años de sueño, no se pinchó con una rueca, no recibió una maldición de pequeño, y afortunadamente no le despertó el beso de un apuesto príncipe. Pero si no fuese por esos pequeños detalles, igualito, igualito.
Cuentan, que al leer el post que habían publicado sus personajes, Jose entró en cólera. Su reacción fue terrible y dejó a sus personajes sin habla, sin posibilidad de hablarse entre ellos.
Cuentan, que al día siguiente cuando Jose despertó para seguir riéndose de sus personajes, se dio cuenta de que estos no estaban por ningún lado. Habían desaparecido. Hartos del juego habían huido dejando a Jose solo.
Cuentan que Jose lo celebró emborrachándose. En plena borrachera decía cosas como "¿Quien necesita a estos?" "Que se vayan. Estaré mejor" "Mucho he tenido que aguantarlos" "No necesito a naide" "Ahora si que me lo pasaré bien"
Cuentan que al día siguiente se despertó solo, con una resaca monumental. Y cuando se dio cuenta de todo lo que había pasado empezó a hablar solo, diciéndose a si mismo cosas que nunca hubiese sospechado.

Autor: Jose lunes, marzo 29, 2004 |


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Hoy posteo aquí
Autor: Jose viernes, marzo 26, 2004 |


4 Rosas ...... (-3)

Recomendamos leer con música de fondo:



Era una rosa. La más bonita del invernadero.
Estaba feliz.
Sus padres la habían preparado para grandes concursos internacionales.
Sabía que en ese momento él estaba pensando en ella.
Ella, más romantica, pensaba en ser regalo de dos enamorados.
Hace poco que se habían separado. Ella solo le había pedido una cosa. Una rosa.
Viviría para siempre en su recuerdo.
Allí, mirando el escaparate de la tienda de flores
Vestía de rojo terciopelo
se había quedado absorta.
Crecía gracias al amor de los que la querían.
Sobre todas las rosas había una que le llamaba la atención.
Todos.
Si al menos él pasase por allí y la viese.


Precisamente esa era la rosa que quería.

¿Que había pasado?

¿Acaso había perdido su belleza?

¿Se había marchitado antes de tiempo?

¿Entonces porque se veía en esa situación?

Estaba en la tienda de flores y no se acercó un enamorado exultante.

Era un ser apesadumbrado y derrotado.

Después de comprarla no surgió la alegría.

Más al contrario lloró hasta la extenuación.

Ahora estaba allí, sola.

Encadenada a un simple poste.

La cadena le dañaba el tallo.

El viento movia cruelmente sus petalos.

¿por que tenía que acabar así su vida?

Ella, que había sido la rosa más bonita.

No hay amor en el que pervivir siempre.

Abandonada.


Un poco más lejos se había hecho el silencio sobre otra flor.

El rojo fue resbalando por sus dedos hasta marchitarse.

Perdió su color. Quedó blanca y el cielo negro.





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Autor: Jose jueves, marzo 25, 2004 |