Bien... Ahora que estamos en epoca de buenos deseos repasemos lo que me propuse para estas fiestas:

. Cada día una comida de celebración: amigos, empresa, familiares, ciberamigos. Conseguido
. Desayunos continentales. Conseguido
. Comidas sin verduras ni frutas. Preferentemente cochinillos grasientos, cocidos completos, judiones y demás platos contundentes. Conseguido
. Postres "demolition" a base de varias tabletas de turron con todos los sabores, polvorones, mazapanes, brownies, frutos secos y demás frugalidades. Conseguido
. Ejercicio realizado: Cero patatero. Conseguido. Bueno menos una clase de ejercicio...
. Bebidas ligeras a base de tintorros, cavas, licores de hierbas y orujos. Combinados triples y cuadruples "king size". Conseguido
. Chocolate con churros y porras entre comidas. Conseguido.
. Fiestas nocturnas hasta cerrar los after hours. Conseguido

- Bien, he conseguido todo... Estoy orgulloso de mi mismo. A ver si ha dado sus frutos y puedo ser una persona normal que no destaque por su físico. A ver el espejo...

- Guahhhhhhh.... Ni un gramo de grasa. Todo fibra. ¿¿¿Pero que he hecho yo para merecer esto???? Da lo mismo lo que haga, lo que coma, sigo con mi cuerpo de cine... Guahhhhh. ¡¡¡Que envidia me dais los demás, joder!!!

- Espera un momento que me llaman al teléfono
- Vale
.
.
- Ya...
- Así que Jose te estuvo contando el final de la historia.
- Si, ha estado un poco confundido con esto de las navidades y no ha podido escribirlo.
- Y que... cuéntame... que pena le impusieron.
- Pues cuando todo el mundo pensaba que iban a imponerle una pena durísima, el jurado se destapó con una pena de lo más benévola. Simplemente tenía que facilitar la lectura a las personas que entrasen al blog. Y poner un aviso para que todos sepan como se lee. En caso contrario le castigaran a ver todos los capítulos de "Ana y los 7" seguidos.
- Ohhhh... Juan se habrá puesto manos a la obra enseguida...
- Eso creo.
- ¿Y como logró una pena tan benévola cuando nadie daba un duro por él?
- Pues no se, pero todas las mujeres del jurado no paraban de sonreírle y cuando se acabó el juicio se acercaban y le daban papelitos con números.
- Que pillín. Al final se libró por eso. Lo que me desilusiona es que Juan es feo. Nos ha engañado a todo el mundo.
- Que va... Juan no es feo. Fue a unos técnicos en efectos especiales. Y le pusieron dos mascaras. Una fea y otra con su propia cara. En el juicio se quitó la mascara con su propia cara para quedarse solo con la fea. Así pensaba dar pena al jurado y lograr una pena mejor.
- Mira que majo.
-Pues a mi me da igual que sea guapo o feo, o que tenga buen tipo o mal tipo (menos mal que fui disfrazada de jurado rubia y conseguí su teléfono)
- Eso digo yo, ni que estuviese tan bueno (jeje.. le di el cambiazo a una jurado rubia por el teléfono del episcopado).

Yo, como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esa explicación que os debo, os la voy a pagar…que como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esa explicación os la voy a pagar…que como alcalde vuestro que soy…
La explicación es innecesaria porque vosotros sois inteligentes y despiertos y, sobre todo, y esa es la razón fundamental, sois nobles y bravos

Bien, me he servido de estas frases de Bienvenido Mr. Marshall para empezar mi explicación. Que os la debo.
El post del día 28 de diciembre era una inocentada. Quería gastar una broma y tenía que elegir a alguien. De paso copiaba un post de otro y así no daba ni palo... Menudo soy yo para ahorrarme trabajo.
Pues elegí a Ana porque la conozco lo suficiente para saber que encajaría bien la pequeña broma, como así parece que ha sucedido. Por otro lado quería hacerle un homenaje, porque creo que es una gran escritora y ese post suyo me encantó. Así que maté dos pájaros de un tiro.
Después en los comentarios escribí como Ana y como Jose y ella respondió como Jose y como Ana. Por ultimo respondí a su vez como Ana y Jose. Además añadí algo más a sus comentarios que para eso es mi blog :D
Se que os habéis hecho un lío pero esta explicación es innecesaria porque vosotros sois inteligentes y despiertos y, sobre todo, y esa es la razón fundamental, sois nobles y bravos y os disteis cuenta de que ayer era 28 de diciembre.

Hoy me he puesto a escribir el post y las líneas se escribían solas sin necesidad de pensar nada. Directamente de mi mano al papel. Todo ha fluido sin esfuerzo. Quizás sea porque no ha escrito la razón y si el sentimiento. Ojala siempre me resultase tan fácil escribir como hoy:
REALIDAD...VIRTUAL

Debo estar mejor porque hoy me resulta muy monótono tener que recordarte, aburrida y, si me apuras, algo patética. Llevo días considerando la posibilidad de haberte idealizado. Supongo que la presa es más sencilla de cobrar cuando está herida y así estaba yo, en el mejor momento para una oportunista. Lo cual lejos de exculparme me convierte en estúpido, claro...

Hoy me ha parecido un buen día para soltar la mordaza de esa vocecilla impertinente que canturreaba burlona a mi oído tus torpezas. Llevo meses acallándola en la esperanza de que desistiera en su intento por desprestigiarte ante mí, porque se diera cuenta de que no había nada que hacer, que no iba a ceder a su malicia. Y no era malicia; era realidad, la realidad, tan fea e indiscreta, tan repulsiva como nos resulta cuando no queremos verla y la disfrazamos con nuestros mejores sueños... y aún así, nos guste o no, lo único real es ella.

Así que mi princesa de cuento ha resultado ser una adorable rana verde.

¿Has visto sus dientes? Me decía infatigable. No es que sean feos (que lo son), es que están sucios. ¿Desde cuando te gustan los dientes sucios? ¿Es una nueva tendencia?... Y sí, fijándome aún sin querer hacerlo descubría antiestéticos hilillos negros surcándolos como si de una ramificación venosa se tratara. Cerraba los ojos y me convencía de que era un detalle insignificante comparado con todo su ser.

¿No me digas que no has reparado en su ropa? Insistía. No es que sea hortera (que lo es) es que está rota y sucia. ¿En serio es eso lo que le pides con ansia al destino? ¡No me digas!... Es cierto, me detenía a observarla y adivinaba algún vestigio de comidas pasadas... de algún animal... y sí, es cierto, su apariencia externa no era precisamente impecable. Cerraba la mente y me aseguraba que eran nimios detalles frente a su personalidad.

¿Así que ahora de repente te gustan las "agarradas"? Seguía incansable. ¿Hay algo que odies más que eso? No es que sea una "muerta de hambre" (que lo es) es que no le gusta compartir... Bueno, es cierto alguna vez me ha parecido que su actitud iba en esa dirección sí, pero nadie es perfecto, me engañaba, asumiré sus defectos igual que sus virtudes. Y zanjaba, con una nota de tolerancia, la cuestión.

¿"Eso" tampoco te importa? En fin... no me hagas hablar... ya sabes a lo que me refiero. Seguía y seguía. No es sólo que sea una reprimida (que lo es) es que además... ¡Calla! Me imponía. ¡No me tortures!, todo se andará, ya lo solucionaremos, eso no es lo más importante, qué sabemos cómo ha transcurrido su vida. Cuando hay amor se vencen todos los obstáculos, y yo estoy enamorado de su alma, su alma perfecta...

¿Me vas a decir que no sabes que te miente? ¿Que no sabes que es una bonita fachada recreada especialmente para ti? No cejaba en su intento. Y no es que sea una falsa (que lo es) es que, además, su cinismo está resultando gracias a tu ceguera voluntaria y no quieres verle disfrutando su plan, saboreando su estrategia... ¡Eso no es cierto! ¡Tú sí que me mientes! Me revolvía contra la evidencia. Te molesta que al fin haya encontrado algo maravilloso, ella es maravillosa y tú lo sabes, tú lo ves, ¿Por qué iba a querer nadie aparentar lo que no es?

A mí me sucede mucho. Da igual lo indudablemente cierta que sea la realidad, mientras no esté dispuesta a asumirla no puedo verla. Y sin avisar, un día cualquiera se muestra ante mí de la misma forma que ha estado siempre, y se revela tan evidente que me parece imposible no haberme percatado antes de ella. Tomo absoluta conciencia de que jamás dejo de estar junto a mí, y finalmente la asimilo.

Mejor así.

Es cierto que en la navidad te encuentras más atascos que nunca.
Que comprar es un trabajo de héroes.
Que los mariscos se ponen prohibitivos.
Que se te junta almuerzo en el trabajo, con cena con los amigos.
Que te gastas todo lo que ganas en regalos.
Que ya no sabes que regalar.
Que tienes que aguantar la felicitación de tu jefe y encima devolvérsela.
Que no aguantas ya más villancicos.
Que cuando oyes un petardo que explota al lado piensas: que niño más ricoooo.
Que engordas varios kilos en unos días, que no podrás bajar en varios meses.
Que te alegra la paga extra pero a los pocos días piensas: donde esta la paga extra.
Que no quieres dar aguinaldos a unos niños que desafinan.
Que donde hay más espíritu navideño es en el Corte Ingles.
Que no sabes donde meter las colonias que de una forma original y única te van a regalar este año.
Que cuando llegas a por la superoferta de Navidad del hiper ya esta agotada.
Que el gordo nunca te toca.
Que es obligatorio ponerse cursi.
Que los únicos christmas que recibes son de empresas que quieren venderte algo.
Que las navidades blancas solo las tienes en una canción o pagando un forfait.
Que no te gusta Papa Noel pero prefieres Papa Noel a nada o a una corbata.
Que esa película de "Que bello es vivir" jurarías que la has visto hace justamente un año
Que ves las cestas de navidad en el Hiper pero nunca en casa.
Que el 28 hay que hacerse el sorprendido ante la broma turno de Televisión.
Que las fiestas de nochevieja solo son superfiestas de nombre.
Que el día uno de Enero piensas: pero como se puede perder un día entero de tu vida con lo que necesitas tú 24 horas el resto del año.
Que te gustan los reyes pero Papa Noel se portó mejor, lo cual es como decir nada.
Que todo el mundo tiene a alguien que nunca volverá por Navidad.
Aqui iba a terminar el post... pero por ser Navidad:
Todo eso es cierto pero a pesar de todo me gustan las navidades porque me gusta regalar, me gusta celebrar, me gusta felicitar y recibir felicitaciones. Y todo eso por solamente unos kilos de más, unos atascos de más y algunos villancicos, esos si que de más.
Porque la navidad no se mide por el número, ni de regalos, ni de comidas, ni de brindis; y si por el cariño recibido y SOBRETODO por el enviado.

Feliz Navidad. OS QUIERO A TODOS.

PD. Un regalo. En esta dirección hay cuentos de navidad. Y de los de verdad. Los puedes bajar gratuitamente y los lees en tu PC, PDA, Tablet PC, portátil o imprimiéndolos.


http://www.elaleph.com/felicesfiestas

- ¿Quien tiene derecho a juzgar a otra persona? ¿Quien tiene derecho a juzgar como se expresa otra persona? Yo vine aquí con la mejor de mis intenciones. Simplemente quería entretener a los que me leyesen pero me he encontrado con este juicio irracional donde se me ha atacado de forma gratuita.
Yo tengo sentimientos como todo el mundo. A pesar de mi apariencia física perfecta los tengo. No soy una máquina o un personaje de una película rosa.
Pero a las personas no nos basta con sentir. También necesitamos expresar lo que sentimos. Compartir esos sentimientos con los demás. No todo el mundo tiene capacidad para escribir como Shakespeare o Cervantes. Pero todos necesitamos expresarnos. Nadie tiene derecho a coartar a los demás e impedir que escriban verdaderamente con libertad.
Nuestra intención no es la de pasar a la posteridad, por eso no nos merecemos un juicio tan severo. No se nos puede achacar que copiamos o somos poco originales. A menudo las grandes obras no surgen de la nada y si de la idea de otra persona menos genial y que tuvo el único pecado de que no supo transmitirla.
Pero todas las personas son únicas. No hay dos personas iguales por eso no hay dos personas que escriban igual. Cada uno vemos las cosas de forma distinta y además cada uno tenemos una forma diferente de escribir. No se puede condenar a naide por escribir - terminó Juan.
A Juan no le dolía la posible pena que le impusiesen. No era ningún delincuente, pero eso era lo de menos. Le dolía la incomprensión de los demás. Necesitaba el cariño de todos. Suele pasar con las personas "diferentes".

En un último impulso de desesperación empezó a tirarse de la piel. Del cuello, de la cara. Se arrancaba cachos. Así poco a poco fue apareciendo algo debajo de la cara de Juan Naide.

Y todos pudieron mirar sorprendidos al ver que Juan no era guapo. Juan era FEO. Ahora tenía lágrimas en los ojos, esos ojos que antes parecían bonitos pero ahora aparecían horribles. Las lágrimas rebosaron los ojos y empezaron a resbalar por su cara. La piel por la que atravesaba era basta y sin color.
Este espectáculo se estaba siguiendo con asombro desde la sala. Nadie había imaginado a Naide así. Y Juan empezó a agacharse y a caer derrotado.
Ana, que había pasado a la parte del público, se acercó a Juan y le pasó un brazo por sus hombros. Cuando vio que estaba más tranquilo le dijo:
- Tampoco tú no seas muy severo con nosotros. Te entendemos. No es verdad que solo nos interese de ti tu belleza. Eso es poco importante. No nos juzgues así. No nos interesa tu belleza porque lo que nos interesa es el súper cuerpazo que tienes...
Y Ana, con Juan desprevenido, por fin pudo realizar su sueño. Nada de parchis y si mucho amor. Una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez.
Bueno... igual que las historias de Asterix siempre acaban con un festín en la noche, las historias de Juan siempre acaban con otra clase de festín...
Pero esta vez acompaña a la época porque estamos en época de paz y de amor.

Empezó el maligno:

- Nunca antes había asistido a un juicio tan fácil para la acusación. Así que no voy a añadir nada más a todo lo que se ha dicho hasta ahora.

Y volvió a su asiento. Juan se acercó a hablar con él.

- Pero maligno... tan difícil lo tengo que no necesitas ni hablar.
- Si, ¿no creerías que te ibas a salvar siendo tu propio abogado? O eres abogado o no tienes nada que hacer.
- Pero eso es corporativismo.
- Efectivamente
- Pues en mi profesión hay un montón de intrusismo profesional.
- Claro. ¿Pero tu profesión cuantos años lleva ejerciéndose?
- Pues poco.. 20 o 30 años
- Pues la de abogado miles de años.. Así que no creerás que tienen los mismos derechos los últimos en llegar que los que estamos aquí desde siempre. ¿No has visto a los inmigrantes? Los últimos no tienen derechos. Ya nos encargamos los veteranos de no perder nuestros privilegios.
- Pero aquí en la justicia habría que dar ejemplo de igualdad...
- Si si.. mira..

Juan estaba a punto de derrumbarse. Maligno tenía razón, el juez se disponía a dictar sentencia sin siquiera escucharle.

- Declaro a Juan Naide CULPABLE.
Que el jurado imponga una pena adecuada a su culpa.
Es lo último que le quedaba por oír. Juan perdió la noción del tiempo y del espacio. Ya no sabía donde se encontraba ni que estaba haciendo allí pero sin saber no muy bien como, se levantó y empezó a hablar.

Afortunadamente el lío de los narradores se arregló rápido. Como todos trabajaban en empresas de trabajo temporal a las dos horas se les acabó el contrato y desaparecieron. Para que después digan que las empresas de trabajo temporal no son buenas... Si es que nos quejamos de todo.
A estas alturas de proceso Juan estaba agotado. Los días de juicio le estaban pasando factura. Lo de juicio ultrarrápido solo era de nombre porque juicio y rápido parecen palabras incompatibles.
Ahora estaba perdiendo la esperanza y ya solo quedaba un testigo. Mejor dicho una testigo. Era su vecina Marta. Rápidamente el maligno empezó a preguntarla.
- Así que Juan Naide se dedica a perseguirla
- Así es señor maligno. Esta constantemente llamando a mi puerta. Pide sal o azúcar con la excusa de que no le queda y cuando voy a dársela se mete en mi casa y no hay quien le eche.
- Además la acosa - prosigue el fiscal.
- Claro. Llego tranquilamente al portal y esta esperándome en la escalera. Escondido, acechando.

Juan a estas alturas estaba con la boca abierta. Le estaba acusando justamente de lo que hacía ella. Por eso le salía una acusación tan detallada y creíble. Marta estaba rabiosa por los desprecios de Juan y se estaba vengando de esta forma.

Le tocó el turno a Juan y comenzó a preguntar:
- Hola Marta. Así que yo me meto en tu casa y no quiero salir.
- Si, eso es lo que he dicho.
Juan empezó a acercarse.
- Y soy yo el que te acosa constantemente.
- Si, constantemente - a Marta empezaba a temblarle la voz viendo la cercanía de Juan.
Juan ya estaba a su lado
- Y tú sin embargo no tienes ningún interés por mí.
Marta ya no sabía adonde mirar ni que hacer. Estaba haciendo unos esfuerzos titánicos por contenerse
- Eh..eh.. es..
Juan rozó uno de los dedos de Marta con su mano y esta por fin saltó hacía él:

MIOOOOOOO...TODOOOO PARA MIIIIIIIIII

Fueron necesarios cinco funcionarios para poder separarla de Juan. Había perdido toda sensación de pudor y se estaba comportando como una gata en celo.

Una pequeña victoria pensó Juan. Pero la guerra se iba a decidir inmediatamente. Ya no quedaban más testigos. Acusación y defensa tenían que exponer sus conclusiones.

Después del nuevo traspiés de Juan quedaban más sorpresas. El fiscal llamó a un nuevo testigo.
- Llamamos a declarar al narrador.
Llamaron a declarar al narrador.
- Que declares tu..
El narrador no se enteraba. Anda si soy yo...
- Uy que nervios... nunca había estado a este lado de la historia.
- Bien, usted conoce bien a Juan Naide.
- Si, me conozco toda su historia. La narro yo...- dije yo.
- Estará con nosotros en que Juan ha estado castigando a sus lectores -dijo el maligno.
- Bueno a parte de un guión de lo más previsible y sin contenido, pues si. Oculta el texto, lo que obliga al lector a seleccionar.
- Siga..siga..
- Un día incluso hizo un post sin contenido para que todos se volviesen locos intentando leer lo que no estaba...
- No pare..siga..siga.. no pare..
- Además su historia es copia de muchas otras. Lo de mezclar los personajes con el autor ya aparece en "Seis personajes en busca de autor" de Pirandello, ya lo utilizó Valle-Inclan y en fechas cercanas aparece en "El mundo de Sofía".
- Ósea plagio por aquí plagio por allá.
- Y sin ningún escrúpulo. Se vanagloria de que copia a llua y a Lian sin ningún rubor.
- Eso solo lo puede hacer alguien sin imaginación y sin ética.

Curiosamente el narrador viéndose protagonista de la historia ayudaba a linchar a Juan Naide. No hay nada como dos minutos de gloria para perder los papeles.
-¿Eh? ¿ese quien es? Ósea que dejo dos minutos mi trabajo y ya me sustituyen.. Fuera de ahí..
- Si es que es muy duro estar en el paro y en las empresas temporales te obligan a hacer de todo- dijo el narrador 2
- Nada, fuera.. ese asiento es mío.
El narrador 1 estaba bastante enfadado. Y siguió discutiendo con el narrador 2
- ¿Eh? ¿Otro narrador? Fueraaaaaaaaa.
Después de un rato había unos 20 narradores y el original ya no sabía si era original o copia.
- Joder, ya hay más narradores que informáticos... Que plaga... O se termina el post o esto crece como un virus...

Después de un receso el juicio continuó. Juan ya estaba temblando...¿Quien sería el proximo testigo? Comienza a hablar el fiscal:
- El fiscal llama a declarar al fiscal.
Juan protestó:
- Protesto. Eso yo no lo he visto en ninguna película.
- Denegada la protesta. Esto no es una película. Es la vida real (el juez también iba encaminado)
- Aquí traigo una prueba - continuó el maligno- de las artimañas de Juan Naide. Se introdujo en mi blog y cambió mi comentario original sobre su blog por uno halagador. Este es el original- y mostró una pagina web

Ana llegó al estrado. Hizo el juramento y se dispuso a contestar las preguntas del fiscal.
- Muy bien Doña Ana. Vamos al grano. ¿Usted fue maltratada por el acusado, Señor Juan Naide?
- Si, así es, señor maligno. Este pájaro me humilló ganándome varias veces al parchis, sin hacer realmente lo que tenía que hacer.
- ¿A que se refiere Doña Ana?
- Señor maligno, usted sabe bien que los blogs tienen que tener una continuidad, un estilo que debe de conservarse a través de los post. No se puede escribir una cosa y al día siguiente la contraria. Si aquí, el susodicho escribe que abusan de él, tiene que escribirlo siempre. Nada de ahora si, ahora no. Así no sabemos a que atenernos.
- Comprendo Doña Ana. Que mente más depravada tiene el acusado. Que pensamientos más retorcidos..
¿además dice usted que el acusado se sirve de su aspecto físico para engañar a sus victimas.
- Así es, maligno, ¿no ve como al final me va a caer simpático?... Mucho vanagloriarse de que tiene un cuerpo perfecto y una mente en consonancia, ósea nula; y después no deja que otras mentes más preparadas le digan lo que tiene que hacer. Yo lo hago por su bien. Cada persona tiene sus cualidades y si la suya es el físico hay que explotarlo. Si de paso me llevo una alegría pues mejor que mejor.
- Muy bien, muy bien. Puede preguntar la defensa.
- Y además hizo trampas al parchis, que lo se yo. Se desabrochaba un botón para entretenerme mientras él movía las fichas de extranjis.
Juan se acercó al estrado y comenzó a cuchichear con Ana.
- Ana, todo eso es mentira. Te gané limpiamente.
- Nooo. Hiciste trampa
- No hice trampa - dijo Juan.
- Si hiciste trampa. Y no cambio la declaración a no ser que hagamos un trato. Me tienes que pagar en canne.
- ¿En Francia? - Juan como siempre un libro abierto de Geografía y otras materias.
Al final Juan no hizo preguntas y llamaron al siguiente acusado.
- La acusación llama a Seg.
- Veamos Señor Seg. Así que usted conoce cuales son las preferencias del acusado en cuanto a informática.
- Si señor. Le gusta guindos
- UUUUUUuuuuuuuuuu - dijo la Sala al unísimo
- Además le gusta el maicrosof exploree y el oficce.
- Aaaaaahhhhhh - varios alaridos estremecedores se oyeron.
- Y encima lo proclama a los cuatro vientos.
- Arrggggggg - tuvieron que entrar las asistencias ante varios amagos de infarto.
Mientras tanto Juan estaba rojo como un tomate y pensaba que el juicio se le estaba poniendo muy, muy feo. Mira por una vez iba a tener algo feo.
-Jose, de estas te acuerdas... Vale que saques el tema del sexo, pero esas intimidades... Esta te la guardo...

Juan no se podía mover. Solamente pudo mover el cuello y ver que le inmovilizaban dos policías que parecían dos armarios roperos.
- Encima saltando sobre una ciudadana desvalida - dijo uno de los policías.
- ¿desvalida? Va a ser que no - dijo Juan.
- Lo añadiremos a su expediente.
- ¿expediente? ¿que expediente?
- Vamos a inaugurar un nuevo juicio de modalidad ultrarrápida. Ya esta esperando el juez y el jurado. Va a ser un estreno sonado, porque tiene un expediente de lo más jugoso.
- ¿que expediente?
- No podemos decirle nada. Digamos que es el expediente X.

Y le condujeron a los juzgados.
Cuando llegó a la sala vio que ya estaba repleta de público. Entre el público reconoció a muchos amigos: Betty, llua, Ayleen, Ari, él, pepeltenso, Seshat, Peluche, Teresa A.M., d3stino, Malaa e Irene. Vaya, la noticia había corrido rápido.

Se sentó en el banquillo de los acusados y esperó con nerviosismo. Empezó a estudiar la sala. Todo parecía normal. El jurado, el fiscal. No, el fiscal no estaba o por lo menos no lo veía. Miró hacia la parte de la acusación. Estaba allí pero estaba de espaldas. Cuando se giró pudo reconocerlo. Era el maligno...
-Vaya.. empezamos bien.. El maligno es implacable cuando juzga a los demás - pensó Juan.

Al minuto entró el juez.
- Todos de pie.
- Causa 2517. El pueblo contra Juan Naide-dijo el ujier.
- Bien ... por la parte fiscal tenemos a Maligno.
¿Y la defensa? ¿ha contratado a un abogado o quiere un abogado de oficio?-preguntó el juez.
- No hace falta - dijo Juan-. Me defenderé a mi mismo. Soy inocente de todo, no necesito ayuda. A propósito ¿de que se me acusa?
- Sería más fácil decir, ¿de que no se le acusa?. Desorden publico, atentando a la moral y buenas costumbres, atentado al buen gusto, fanfarronería, machismo, etc..etc..etc.. No perdamos más el tiempo. Llamemos al primer testigo de la acusación.
- La acusación llama a Ana.

Escarmentado con la experiencia de ir andando se puso a esperar al autobús en su parada. No había féminas, bien. Al rato llegó.
Juan montó y en seguida empezó a notar una mano apoyada en su trasero. Se volvió a ver que pasaba y vio una chica vestida de rojo mirando al techo y silbando.


- Eh... estoooo... el culo es mío...- dijo Juan.
- Uy... perdón
- Vale, perdón, pero por favor quita la mano de ahí...
- Es que me están empujando – dice la chica con una sonrisa forzada.
- ¿cómo que te están empujando? ¿pero si solo hay 5 personas en el autobús? Y van sentadas.
- Vale... quito lo mano... Como se pone por un roce de nada... – dice la chica disgustada.
En esto interviene una viejecita.
- Si es que esta juventud. Siempre provocando
- Diga que si señora. Que desfachatez, metiéndome mano aquí delante de todo el mundo.
- No lo digo por ella, lo digo por usted. Que va provocando con esa forma de vestir...
-¿yo??? – dice Juan Naide extrañado. Pero si llevo unos vaqueros y un jersey. Como todo el mundo.
- Que va provocando-sigue la abuela-. Con esas pantorrillas, esos antebrazos, esos pectorales, ese...
- Abuelaaaaa...

La abuela había rejuvenecido y estaba aproximándose peligrosamente. La chica de rojo también pensaba que había pasado un tiempo prudencial, más o menos un minuto, y ya estaba otra vez a la carga. Juan tuvo que bajarse rápidamente del autobús.

- Menos mal que ya estoy cerca de casa. Ahora solo falta encontrarme con Marta, la vecina.

Así que empezó a dar un rodeo para entrar en su casa. Seguramente encontraría a Marta escondida, esperando su oportunidad para saltar sobre su presa.
Y no se equivocó. Allí estaba, expectante, pensando ya en obtener un premio que recompensase la espera.
Juan entonces, pensó en cazar a la cazadora. La daría una lección para que nunca más le agobiase. Se fue acercando y cuando ya estaba tan cerca que no podía errar, contó mentalmente:
-Uno
-Dos
-Tr..
Justamente cuando iba a saltar algo le retuvo.

Ha llegado a mis oidos que mi vida se esta aireando en un blog de Internet. Además me cuentan que un tal Jose esta relatando mi historia y lo que es más indignante, dice que yo, Yo, Juan Naide, que soy un personaje. Ja.
Dice que me ha inventado y sin pedirme derechos de autor ni nada esta escribiendo comentarios por ahí con el reclamo de escribir una historia de Juan Naide.
Quería desmentir rotundamente todas esas informaciones. Son falacias. Soy una persona. Existo. Tengo vida propia. Soy el dueño de mi vida y de mi destino. Naide, digo Nadie influye en mi vida y menos la decide.
Este tal Jose debe de ser un personajillo gris y oscuro que como no tiene nada que contar se entretiene pensando que maneja los hilos de mi vida como si de un Dios se tratase. Nada más lejos de la realidad. El que existo soy yo. Soy totalmente autosuficiente. Tengo libertad para hacer todo lo que quiero y nadie me manipula.
Además, este tal Jose se entretiene censurando algunas de mis palabras. Tachandolas o eliminandolas con algun artificio del demonio.
¿De que frenopatico se habrá escapado?

Juan no sabía si darse la vuelta y evitarlas o probar de una vez si la pocima del curandero daba resultado.
El riesgo era grande. Si no resultaba podía verse asediado por todas ellas a la vez. Y eran muchas. Pero tenía que ser valiente. El mismo se había visto peor después de tomar la pocima y de pagar al contado.
Estudió la situación. Estaban todas en corro. Pero en el centro había un hombre. Le sonaba su cara. Se quitó las gafas oscuras para poder ver mejor quien era.

Si, era David Beckham. Y estaba acompañado de su mujer, Victoria. Las fans los estaban acorralando. Hasta que una de ellas miró hacia donde estaba Juan.

- Eh.. mirad chicas.. Es Juan Naide...
- Juan?
- Juan?

Y todas se lanzaron como fieras hacia él. Pero todas, todas. Hasta Victoria. Iba como una loca:

- Juan. Que guapa hombre españolo. Ven my darling, que te voy a quitar la traje con el boca. A muerdiscos.

Beckham claro, no se podía creer lo que estaba viendo.

- But my darling. Si tu dijisteme que yo era la sol. Que el luna y los estrellas. Todas juntos.
- A la diablo - gritó Victoria mientras se alejaba. Esta es mi hombre.
- Oh..God! But el ciudad de Madrid no te amaba.
- A lo mierda Madrid. Mi quiero Juan. Disgusto a lo futbol. Gustar me los toreadores españolos.
- But Victoria, girls, mujeras. Yo estoy. David Beckham... Recordais...

- Buah Beckham... donde este Naide

Juan por fin se pudo escabullirse del tumulto. Se había formado una piramide de brazos, piernas, faldas y coletas. En todo lo alto de la piramide estaba Victoria Beckham. Había olvidado su flema inglesa y estaba separando extremidades buscando desesperadamente a nadie. Y ya no había nadie. Juan estaba ya lejos, asustado como un pavo en Navidad.

Estaba muy enfadado con el curandero. Le había estafado 10.000 cucas por su cara bonita. Y nunca mejor dicho.

Cuando por fin el curandero fue recuperándose de la risa se levantó y siguió hablando con Juan.

- Esto lo arreglo yo en un plis-plas
- ¡¡Bien!!. Por fin la ilusión prendía en Juan

Espere que le voy a hacer un remedio infalible. Es un remedio que tuve que usar en mi mismo cuando tenía el mismo problema que usted. Jjajjjajajaja. Y se fue a la trastienda.

- ¿Y este tío porque se rie tanto?

Al rato volvió con un brebaje amarillo.

- Tómelo, ya verá como se arreglan todos sus problemas.

Y Juan empezó a bebérselo con impaciencia. Estaba malísimo...

- Mire, mírese ahora - le dijo el curandero mientras le acercaba un espejo.

Efectivamente, tenía la cara mucho peor... Como lo definiría yo... Más... Agria... El curandero no era tonto y le había hecho un zumo de limón. Pero claro, no le contó su secreto y le pidió su tarifa habitual.

- Son 10.000.

Después del sablazo a Juan se le quedó la cara más agria todavía, pero salió contento a la calle.

Anduvo mucho tiempo y la casualidad hizo que no se encontrase con ninguna mujer. Hasta que por fin encontró no una, sino muchas.

Salió rápidamente de su casa con cuidado de no encontrarse con Marta su vecina. Fue paseando por la calle como siempre:

- Clonnnn
- Postes de teléfono 2
- Ahhhhhhh
- Agujero en el suelo 3
-
- Lipotimia 1

Hasta que llegó a casa del curandero con un resultado final de 5-7-4. Ganaron los agujeros... Cuando terminaran estas obras en Madrid...

- Rinnnnggggg
- Pase, pase...

Le abrió un curandero. Juan lo supo al instante porque iba vestido como Rappel.

- Siéntese. ¿cual es el problema?
- Pues que las mujeres me acosan, me agobian, no me dejan vivir...
- Pero hombre de Dios... eso no es un problema, es una bendición...
- De eso nada. Los primeros cuatro del día están bien, no lo voy a negar... Pero a partir de entonces cansa...
- Jajaja. Ya...
- Solo me quieren para sexo.
- Jajajajaja... Mi sueño de toda la vida.
- Yo quiero que me quieran por mi personalidad.
- Jajjajajajajaja
- Es cierto. QUIERO CHARLAR CON LAS MUJERES. SIN QUE ME CIERREN MI BOCA CON SU BOCA.
- JAJAJAJAJAJAJJAJAJAAAJAJAJJAJAJA

El curandero estaba partiéndose por el suelo. Juan estaba con cara de haba. Lo peor de todo es que se sentía solo. Nadie le tomaba en serio.

- Eso no vale - decía Ana. Yo no vine a eso.
- Ah... se siente. Escribo yo, jojojo.
- GRrrrrrrr... No vale, no vale, no vale...
- Si vale, si vale, si vale. Jejeje
- Todas tus historias acaban con una chica abusando de ti. Hale... a acabar como siempre...
- No, hay que variar un poco jujuju
- Pues varias con otra
- Ya esta escrito. El pasado no se puede cambiar. A ti lo que te duele es que te haya ganado al parchis...Ji,ji,ji
- Esto no va a acabar así... Me voy a quejar al defensor del bitacorero
- Quejate..quejate..
Y Ana se marchó enfadada...
- Cuando quieras echamos la revancha... jajaja
Así que Juan se quedó solo con sus pensamientos.
- Voy a tener que hacer algo. No puedo seguir así. Me pondré en manos de un profesional. A ver... las páginas amarillas... Voy a buscar la Q de curandero...
Pues no lo encuentro. Bien... me parece que por aquí tenía algo de publicidad.

Juan llamó por teléfono y consiguió cita con un curandero para el día siguiente.
Esa noche soñó. No fue una pesadilla. Era un sueño hermosísimo. Se había vuelto feo. Por fin podía andar por la calle con toda la tranquilidad del mundo. Ninguna chica se daba con un poste de teléfonos por volver la cabeza para mirarlo. Ninguna mujer caía en un agujero por hipnotizarse con su rostro. No había ambulancias para atender los mareos y lipotimias. Simplemente paseaba por la calle.

Llegó la mañana y se levantó con muy buen humor. Fue a asearse pero otra vez vio su rostro angelical en el espejo. ¡Demonios! Cuando se libraría de esta cruz.

Cuando estaba enfrascado con esos pensamientos oyó otra vez un ruido:
- "clink"
- Vaya imaginación desbordante que tiene este guionista mío...
- "clink"
- Venga Marta, sal de una vez...
- No soy Marta.
- Hombre Ana, ¿que haces tu por aquí?
- Te he estado esperando. Me escondí después de la fiesta y por fin voy a tener mi recompensa.
- ¿Que recompensa?
- ¡¡¡Canne!!!
- ¡¡¡Ah!!! Sírvete... esta en el frigorífico.
- No... no me refería a eso. Mira lo que he traído para que te pongas. Tu albornoz.
- Ah... si. Es un albornoz buenísimo. Marca Newton. Se ajusta a mi cuerpo como un guante, resalta mi figura y no se cae nunca.
- Muy gracioso... ¿Que tal si empezamos a hacer algo interesante?
Asi estaban: "No"..."Si"..."No"..."Si"...
Siguieron discutiendo, hasta que por fin empezaron:

Unooo
Dooos
Trees
Cuaatro
..
Ochooo
¿Ocho?. Si señor ocho.
Y Juan todavía quería más:
- ¿Queeeeeee? ¿otra veeeez? - dijo Ana asombrada
- Si - dijo Juan sonriendo como si tal cosa.
- Es que ya estoy agotada.
- Bueno, entonces lo dejaremos para otro día - todavía sonriendo.
- Si, otro día con más fuerzas a ver que pasa. A ver quien gana - respondió Ana.
- ¿Pues quien va a ganar? YOOOO, que para eso soy buenísimo jugando al parchís. Jejeje.

Por fin llegó Juan a casa. Tenía todo desordenado. No había recogido nada desde la fiesta.
Igualmente desordenada tenía la mente. ¿por que le tenía que pasar todo eso a él? ¿por que no le podía pasar a otro?
Él no tenía la culpa de haber nacido guapo. No lo había pedido. ¿Por que se da tanta importancia a las cualidades innatas? Como la belleza, la inteligencia, la simpatía. ¿Por que no se da igual importancia o más a las cualidades adquiridas? Esas que se logran a través del trabajo. Deberían de valorarse mucho más. La belleza sin embargo, o se nace con ella o no se nace con ella. No depende del esfuerzo, solo de los genes y de la casualidad.
¿Por que entonces solo se fijaban en su físico? Es mucho menos importante que otras cosas. Sin embargo, una cosa es lo que se dice conversando con los demás y otra cosa es la realidad. Hablando todo el mundo busca inteligencia, simpatía, don de gentes, pero a la hora de la verdad se olvida todo y solo importa el físico.
Él lo sabía muy bien.
Había entrado en Internet con la esperanza del anonimato. Aquí sin cámaras web o sin fotos todos somos iguales. Entonces ¿que había pasado? ¿Tenían ellas un sexo sentido (sexto..sexto... en que estaría pensando)? ¿Era la intuición femenina la que funcionaba? ¿puro instinto animal? Este que se conforma con lo más básico. Tener niños guapos y sanos. Pero el ser humano es mucho más que eso.
¿Acaso él era simplemente mitad y cuarto de ser humano? Quizás le faltaba todo esto que acompaña a la especie humana y que no tienen los demás animales: inteligencia, sentimientos, solidaridad...

Año 2012 | Jueves | 22:30

Entra Garci.... 3..2..1
-Buenas noches queridos teleinternautas. Un jueves más entramos en sus casas para presentarles un post. Un post que con los años se ha convertido en un clásico: Que es verdad, que es mentira.

Para hablarnos de este post tenemos entre nosotros a Miguel Marías. Buenas noches Miguel.
- Buenas noches Jose Luis
Y Miguel Lamet y Eduardo Torres Dulce..Buenas noches..buenas noches. (Hay prisa, cosas de teleinternet)
- Buenas noches
- Hoy también contamos con la presencia de Fernando Arrabal que pasaba por aquí, se ha tropezado con la puerta y ha ido a caer en una silla.
- Buenasd nocheszd
- Bien, acabamos de leer el post una vez más. Y la verdad es que nunca nos cansamos de leerlo. ¿verdad Eduardo?
- Poz yo no loz he leidodz.. Podríadz empezzad a vomitarb si lo leo.
- Así es Jose Luis... Este post tiene muchas lecturas. Es un post muy rico, con muchos mensajes alternativos.
- Zi.. como dezía Woody Allen (el que inventód laz llavesd de su nombred). Son tres mensajes: sedxo, sedxo y del otro no me acuerdo.
- Por un lado para el común de los mortales tenemos una típica historia de amor. Una vecina enamorada que espera a su vecino.
- Unad tontad y estupidad historiad de amord. Comod todasd. Y cursid
- Por otro lado la depravación y el vicio. Dos historias unidas y entrelazadas...
- Zi..esod zi... Juntar ezaz coszas soloz se le puedez ocurrirz a una mentez enfermaz.
- ... donde el conquistado es conquistador y la conquistadora conquistada.
- Y el abrelatas abrelatador.. tomad..profundidadzz...
- Si tienes razón Eduardo. ¿Tu que piensas Miguel?
- Yo lo veo como una doble metametafora, donde se da el mensaje de las diferentes visiones que tenemos las personas de un mismo hecho. Cada persona tiene un punto de vista, a veces muy diferente del de los demás. Pero solo hay una realidad aunque muchos metapuntos de vistas.
- ¿Fernando?? ¿que hace agachado con la boca en el tiesto...?
- Deshaciendozmeddd de una metaborracherazz.
- Yo estoy de acuerdo- dijo Miguel Lamet. Aquí hay tantas lecturas como personas. Se puede interpretar como un hecho real, verdadero y otro soñado. La típica dualidad de Matrix, que tan bien copió Platón en su Caverna. El mismo sueño del que habla Calderón en su "La Vida es Sueño"
...
...
Dos días después:
...
..
Como el punto de vista de Sancho realista, apegado a la tierra en contraposición al Quijote, idealista, soñador.
...
..
Es como cuando Pocholo le dijo a Malena...
...
..
Eso además me recuerda una vez que Cela se tropezó en una calle con una piedra y dijo: JODER..
...
- Pssssss - dice Jose Luis... Miguel... Ya es el juicio final... Solo quedamos tu y yo. Ya han juzgado a todo el mundo..
- Joder Jose Luis... No me cortes. Déjame terminar.. El juicio final puede esperar ¿no?
- Eh, quez yoz tambiénz estoyz...Laz penultimaz copitazz?

Juan estaba muy cansado y decidió volver a casa. Había sido un día (¿día?) de muchas emociones.
Llegó al portal. Por fin, un poco de tranquilidad.

"clink"

"¿Que ha sido eso?" se preguntó. Estuvo atento pero no escuchó nada más. Avanzó hacia el ascensor.

"clink"

"¿Hay alguien ahí?" preguntó en alto. Nada, ni nadie le contestó.

Ya empezaba a estar menos seguro. De repente sintió que algo le agarraba la pierna y le hacía caer al suelo. Al mismo tiempo oía: "Banzaaaiiiii".

Estaba aprisionado en el suelo pero por fin pudo ver que pasaba.
Ahí estaba la vecina. Estaba vestida con un bikini, una cinta negra en la cabeza y pintura negra en la cara. Había perdido la cabeza, se creía Rambo.

- Vamos... a mi casa... Vas a ser mi esclavo sexual.

La cara la tenía desencajada. Los ojos inyectados en sangre.
Le había estado esperando todo el día y estaba muy excitada.

En un instante estaba Juan atado en la cama. Marta, así se llamaba su vecina, había conseguido una fuerza sobrehumana nacida del deseo. Así, se vio utilizado una vez más e intentó convencerla de que le dejase ir.

- Marta, esto no es así-le dijo- Ante todo debe de haber amor. No basta solo con placer físico. Debe de haber algo más. Sentir que esa persona no te quiere solo para unos ratos de placer. Que te quiere para siempre.

Marta poco a poco se fue ablandando. Y Juan siguió:

- Que se unen unos cuerpos porque las mentes no se quieren separar. Que nadie puede pararlo, que nadie puede prohibirlo. Que consigues conocer el cielo en la tierra. Que se para el mundo, que no existe nada más a tu alrededor. Que conoces la eternidad porque ya nunca la olvidaras. Que ya no importa el tiempo, por fin le has ganado- acabó Juan.

Marta por fin se emocionó...

- Juan ... tienes razón... Me siento avergonzada... Se que te sientes utilizado... Así que te voy a soltar. En fin... Pero te voy a soltar mañana. Ahora: Banzaiiiiiiiii

Así que allí estuvo Marta abusando una y otra vez de Juan. Una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez... (EHHHHH JOSE... YA VALE QUE NO SOY DE HIERROOOO.... Con 6 veces VALEEEE)

Hasta que liberó a Juan y este pudo volver a su casa.

Veeeenga... como veo que no os ha parecido bastante, aquí me he hecho otra foto dandome la vuelta:


Pulsa aquí

Ale... Ana.. no te quejaras. Tienes un deseo y rapidamente se cumple.
Aquí esta mi foto después de salir de la ducha.
Ala... a disfrutar...

Os podéis imaginar la cara de tonto que se le quedó a Juan. Se había hecho tantas ilusiones en tan poco tiempo...
La chica seguía allí con la mejor de sus sonrisas.
"Bueno" se dijo Juan. "Por lo menos no le intereso por mi cuerpo. Aunque si por mi dinero. Bien, quizás tenga una oportunidad"
Y Juan pensó como podía ligarsela. Y pensó, pensó y pensó pero no se le ocurrió nada. Tenía pocas luces y nunca había necesitado ligar. No sabía que hacer. Y es que siempre se había dedicado simplemente a dejarse avasallar. No sabía como tomar la iniciativa.
Al final le dijo:
- Dame 5 enciclopedias de Anatomía.
La chica saltó de alegría. Vaya día de suerte. Hicieron la venta rápidamente. Ahí estaba Juan con 5 enciclopedias encima haciendo ejercicios malabares para que no se le cayesen.
Menos mal que otra cosa no sería pero musculitos no le faltaban. Para dentro pensaba: "como pesa lo que escriben los demás. Lo que escribía él pesaba mucho menos. Realmente nada. Apenas sabía escribir. Sus profesoras no se habían dedicado a enseñarle a escribir, estaban muy ocupadas enseñandole otras cosas.

Cuando intentó hablar con ella se dio cuenta de que había desaparecido. La vendedora pensaba que estaba en su día de suerte y debía de aprovecharlo completamente.

Así que Juan intentaba no perderla de vista mirando por el poco espacio que quedaba entre las 5 enciclopedias. De repente ve que empieza a hablar con alguien.

Incluso le sonríe. Como le había sonreído a él hace poco. Comenzó a desilusionarse. ¿como le había olvidado tan deprisa?

De repente ella calló y esperó una respuesta del otro lado. La respuesta llegó. No era "No me interesa la enciclopedia". No era "Le compro todas solo por ver como brillan sus ojos". Era: "Su tabaco, gracias".

Por fin comprendió todo. Ella no había reparado en su físico porque era Miss Magoo. Reina Magoo. Por eso tenía los ojos tan abiertos cuando hablaba con él.

Juan no había visto nada igual. No solamente era guapa, sino que además le acompañaban sus movimientos. Parecía que bailaba cuando andaba. Era todo simpatía y cordialidad.
Juan había conocido otras chicas muy guapas pero esta era especial. A la belleza unía un encanto que se transmitía en todo lo que hacía. Era la forma que tenía al hablar, al mirar a los demás, al sonreir a todo.
Juan pensaba que era un sueño. No dudaba de su atractivo con las mujeres pero con una mujer como esa no tenía nada que hacer. Si acaso lo típico, una noche de desenfreno y después si te he visto no me acuerdo.
Juan se sorprendió cuando de repente cruzó su mirada con la de ella. Extrañamente ella le siguió mirando con toda naturalidad. No le miraba su cuerpo como era lo habitual. Le miraba a los ojos. Quería aprender de él. Conocerle.
Juan dudó un momento. ¿Seguro que le miraba a él? Pero asi era. Alrededor no había nadie más.
Juan quedó hipnotizado. No podía dejar de mirarla. No pestañeaba, no fuese que perdiese unos instantes de su visión.
Juan nunca había sentido nada parecido. Nunca había creido en el amor a primera vista, en el flechazo. Tantas veces se lo habían dicho a él, con una sola intención: engañarle. Solo una estratagema que usaban para utilizarle.


Pero Ella era diferente. Le miraba a él con sinceridad. No le importaba su físico. Solo le importaba él.
Ella no solo era un sueño. Era una realidad. Había mucha gente allí y solo le miraba a él.
Ella era un sueño y era todo lo que había soñado siempre.
Ella podía haber escogido al señor de enfrente, que parecía inteligente y seguro. Podía haber escogido a aquel joven de más allá que parecía alegre y animado. Podía haber escogido a aquel otro comprador que derrochaba dinero y saber estar.

Pero le había escogido a él. Él cuya unica cualidad era tener un físico sin igual. Y nada más.

Juan y Ella comenzaron a acercarse. Se atraían. No necesitaban moverse. El mundo entero se hacía mas estrecho y les unía.
Juan y Ella comenzaron a sonreirse. Se entendían. Querían lo mismo. Querían al otro.
Juan y Ella comenzaron a intentar pronunciar alguna palabra, pero la ternura y la felicidad se lo impedían.

Finalmente Ella rompió el hielo y movió los labios. Esos labios tan sensuales. Juan los veía a camara lenta. No la oía porque tenía los sentidos embotados. Solo tenía que leer de esos labios carnosos y así hizo. Y por fin juntó la frase completa: "Señor, ¿le interesa esta enciclopedia?"